Durante más de 85 años, Hannay Reels se ha comprometido a resolver los problemas de nuestros clientes. Si bien nuestra historia está en constante evolución, esta filosofía sigue siendo la misma, y es lo que nos ha ayudado a crecer en un negocio global sólido y ser el mejor fabricante de carretes en el mundo.
Nuestra meta es suministrar a todo el mundo los carretes más duraderos y mejor diseñados de la industria, y entregarlos con el servicio cordial y especializado que nuestros clientes han llegado a esperar.
Tenemos el firme compromiso de escuchar las necesidades de nuestros clientes y responder fabricando productos de gran calidad que funcionen de forma segura, eficaz y económica.
Nuestra investigación y desarrollo están dedicados a innovar y a hallar nuevas alternativas para mejorar las operaciones de nuestros clientes. A la cabeza de nuestra capacidad de diseño se encuentra nuestro departamento de diseño a la medida, que produce carretes de calidad según los requisitos precisos de las diversas industrias a las que servimos.
Todo el equipo de Hannay mira hacia el futuro. Nos esmeramos por trabajar con nuevas industrias, crear tecnologías novedosas y seguir ofreciendo productos de calidad a nuestros clientes, quienes se enorgullecen de sus productos tanto como nosotros.
Me enorgullece formar parte de nuestra empresa familiar de cuarta generación y continuar con la visión de mi bisabuelo, Clifford B. Hannay, en 1933: ofrecer un producto fabricado de manera artesanal, confiable y con una atención al cliente incomparable. Esta filosofía nos ha permitido seguir fabricando un producto exitoso que cuenta con la confianza y el respeto de fabricantes y profesionales de todo el mundo.
- Eric Hannay, Presidente.
En 1933, un repartidor local de queroseno le pidió a Clifford B. Hannay (imagen) que fabricara una unidad para bombear combustible directamente desde su camión hacia las casas, para no tener que usar cubos. La noticia del nuevo carrete de Clifford (insertar) se propagó con rapidez, comenzaron a llegar los pedidos y así nació Clifford B. Hannay & Son.
El negocio siguió creciendo (la imagen muestra una línea de producción) a medida que nuevos clientes de todos los Estados Unidos comenzaban a enterarse de Hannay Reels, y la segunda generación de la familia Hannay –los hijos de Clifford, Dwight y George (en la fotografía, con Clifford)– se incorporó a la tarea de difundir las virtudes de la empresa.
A mediados de siglo, la fabricación de carretes estaba transformándose en una importante actividad, y Hannay producía unas 3600 unidades al año. Los carretes Hannay se exhibían en todo el país.
El constante éxito a lo largo de la década de 1960, una mayor base de clientes y las crecientes asociaciones con distribuidores llevaron a la tercera generación de Hannay –el hijo de George Hannay, Roger (fotografía inferior derecha) y el hijo de Dwight Hannay, Robert (fotografía superior derecha, de pie) a unirse a la empresa para avanzar con el legado de sus antepasados.
Durante esta cambiante década, se forjaron nuevos límites a medida que la exportación pasaba a ser más habitual, crecía la demanda de modelos especializados y llegaban cada vez más solicitudes personalizadas. La gama de productos de Hannay creció hasta abarcar diversas industrias y usos (publicidad de Hannay de 1970).
Los ochenta fueron una época próspera para la empresa y el país; marcó también el 50.º aniversario de Hannay Reels (foto de un grupo de empleados de Hannay cerca de 1983).
En los noventa, llegó la cuarta generación de Hannay: Eric y Elaine, hijos de Roger Hannay, se integraron a la empresa familiar. También se produjo un cambio de nombre, a Hannay Reels Inc., junto con actualizaciones de los equipos y la fábrica.
Este lugar, originalmente una estación de servicio y pequeño restaurante (fotografía de arriba), fue la primera fábrica de Hannay y actualmente se convirtió en la sede del Mueso Hannay. Hoy, la sede central de Hannay Reels, que sigue en Westerlo, Nueva York, se extiende a lo largo de más de 19.500 metros cuadrados de espacio de fabricación. Seguimos mirando hacia el futuro y ofreciendo un producto en el que nuestros clientes puedan confiar.